Madres solteras por elección
Es una tendencia que cada vez tiene más adeptas: la de las mujeres que quieren hijos pero no pareja...
La mujer ya no está dispuesta a mantener una relación de pareja que no sea satisfactoria.
La realización profesional junto a la independencia económica que conlleva hacen que la mujer se sienta segura y confiada de poder criar un hijo sola sin la necesidad de tener un hombre al lado que la mantenga.
“Estos ingredientes mencionados más la poca paciencia que se tiene tanto por parte del hombre como de la mujer en tolerar discusiones, y gustos diferentes hacen que la mujer cada vez más se decida a no tener un hombre que le estorbe o que la haga sufrir.
Prefieren estar solas, valerse por sí mismas sin la necesidad de estar condenadas a vivir con el padre del hijo que les haga daño. Así piensa en muchas ocasiones la mujer que decide vivir la maternidad sin compañía”, asegura la psicóloga argentina Carla Benitez.
El perfil de mujer que se acerca a las consultas para plantear su necesidad tiene más de cuarenta años, una sólida profesión y estabilidad económica.
Según cifras facilitadas por el Instituto Valenciano de Infertilidad, (IVI), de Buenos Aires, más del 20 por ciento de los tratamientos ejercidos se realizan a mujeres que han tomado la decisión de criar a un hijo sin la presencia masculina.
El 70 por ciento recurre al banco de semen y el resto acude al banco tanto de semen como de óvulos, debido a la edad y a las dificultades naturales para concebir.
Causas por las que una mujer demora su condición de ser madre y decide hacerlo sola:
- Inserción laboral de la mujer. Cuando alcanza una sólida base económica ya se acerca a los cuarenta años.
- Querer disfrutar de una independencia económica y profesional hasta entrados los cuarenta años
- Dificultad para conseguir una pareja acorde a las exigencias
- Extensión de la adolescencia debido a dificultades económicas, situación que demora la intención de querer tener un hijo y una familia a temprana edad.
Lo cierto es que las consultas por este tema han crecido del 10 al 30 por ciento en solamente cinco años. “La medicina privada no cubre los procedimientos cuando una mujer plantea esta necesidad.
Todavía hay mucho prejuicio y falta legislación sobre este tema. Lo que muchos deben tener en cuenta es que esta decisión no tiene que ver con una postura egoísta o narcisista por parte de la mujer, sino un acto de honestidad.
Creen que es mucho más sincero recurrir a un banco de semen que tener una aventura ocasional con un hombre que no desean ni aman”, comenta la psicóloga.
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