sábado, 24 de julio de 2010

Parejas en crisis durante las vacaciones




Muchas parejas que no pasan por una buena época creen, de forma errónea, que las vacaciones serán la solución a sus problemas

Por fin llegan las vacaciones de verano. Después de tantos meses en los que muchas parejas apenas se ven por culpa del trabajo y las obligaciones domésticas, tienen todo el tiempo del mundo para estar juntos. Además, quienes se lo pueden permitir, tienen el aliciente de realizar algún viaje. Este periodo debería ser una época para afianzar la relación. Sin embargo, según el Instituto de Política Familiar, un tercio de las rupturas se registra después del verano, en el mes de septiembre, si bien conviene tener en cuenta que en agosto los juzgados disponen de menos personal o están cerrados y muchos de los procesos judiciales se trasladan al mes siguiente. Antes de tomar cualquier decisión, los expertos recomiendan ser conscientes de la situación, actuar en consecuencia y no idealizar las vacaciones como única solución a la crisis.

Para muchas parejas, las vacaciones de verano pueden convertirse en el punto y final para su relación. Arantxa Coca, terapeuta de pareja, pone el acento en que "el verano no es el culpable". Ocurre que las parejas que estaban mal, aunque no fueran conscientes de ello, se resienten mucho por el hecho de compartir más tiempo juntos. Si una pareja está bien, no supondrá ningún problema. Pero si tiene una crisis latente, que durante el resto del año queda en segundo plano debido a la actividad diaria -trabajo y niños-, cuando llegan las vacaciones, no hay excusas para afrontarla. Deben estar juntos muchos días. "Y eso es una prueba de fuego", afirma Coca.
Idealizar las vacaciones

Pasar unos días en la playa, realizar una escapada a alguna ciudad europea o irse de safari son proyectos muy estimulantes. Muchas parejas que son conscientes de que no pasan por una buena época creen que las vacaciones serán la solución. Opinan que, por el hecho de poder divertirse o descansar, encontrarán el elemento que les falta en la relación. "Sin embargo, es un error porque, por muy fantásticas que parezcan, no salvan una relación", insiste Coca. Además, hay quienes tienen mayores e irreales expectativas en sus vacaciones y la frustración posterior es muy importante.

¿En qué se traducen esas expectativas?, ¿Qué buscan las parejas durante el verano? "Conectar. Sienten que hay una distancia entre ellos y que ya no comparten la intimidad que les mantenía unidos", explica la experta. Ante una crisis de pareja, las relaciones sexuales resultan a menudo muy afectadas, tanto en cantidad como en calidad. Muchas parejas se sienten obligadas a practicar más sexo durante el verano. Creen que deben tener relaciones desde la primera noche de vacaciones, aunque prefieran dormir porque están cansados del viaje o ver una película en la televisión.

De igual modo, cuanto más lejano, exótico y caro es el viaje, "mayores son las expectativas que tienen depositadas en él". Algunas parejas apenas viajan y, cuando pasan por un bache, deciden hacer una gran escapada. "Es un síntoma de que buscan, en algún país lejano, algo que no tienen en su vida cotidiana. Quieren una segunda luna de miel", explica Helena Trujillo, psicoanalista de la Escuela Grupo Cero y terapeuta de pareja. Muchas personas idealizan las vacaciones y el amor. Esta combinación es, a menudo, una auténtica bomba de relojería.
Uno de los principales problemas de las relaciones de pareja, si ambos trabajan y tienen hijos, es el poco tiempo para la intimidad

"Piensan que en verano deben estar todo el tiempo juntos, pasarlo bien siempre, practicar mucho y mejor sexo, sentirse enamorados cada minuto. Pero eso es imposible", considera Trujillo. Es fundamental relajarse y dejar espacio al otro, porque si no, será muy difícil que este periodo sea positivo. Hay personas que piensan que sólo determinadas acciones demuestran el amor de su pareja por ellas, como pasear por la playa. De lo contrario, creen que ésta no las quiere, pero esto no es cierto. Se deben dejar de lado las idealizaciones.




Consejos


Una vez asumido que unas vacaciones no van a arreglar una relación que no funciona, se pueden poner en práctica una serie de consejos para evitar, en la medida de lo posible, las frustraciones. Hay que empezar por el principio: el primer día de fiesta, tras varios meses de estrés laboral y familiar es imposible desconectar, hay que aceptar que se necesitan 4 ó 5 días de adaptación. No se puede pasar de jornadas maratonianas en el trabajo y en el ámbito doméstico, al relax total. "El cerebro necesita varios días para reducir la velocidad poco a poco, sobre todo, si se tiene una profesión muy estresante y con mucha vida social. Hay que adaptarse a otro ritmo", explica Trujillo.

Los expertos recomiendan siempre poner sobre la mesa los deseos de cada uno. Embarcarse en un largo viaje o quedarse en una casa rural con varias parejas puede ser una tortura si no apetece y la pareja está mal. Las vacaciones son para relajarse, divertirse y desconectar. Coca aconseja a quienes pasan por una mala época que "no se compliquen con un viaje lejano, lleno de incomodidades y muy largo". Anima a compartir cuatro o cinco días en un lugar tranquilo, cerca de casa.

Un aspecto que se debe tener en cuenta es el carácter de los miembros de la pareja. Ambos deben tomar conciencia de cómo funciona la relación. Si son tranquilos y poco amigos de complicaciones, es preferible la opción del hotel cercano. Si necesitan actividades para sentirse bien, hay que buscar una alternativa más activa. También hay que ser cuidadosos con las discusiones. A pesar de que casi todas las parejas discuten, en el caso de una pareja en crisis se puede caer en reproches muy duros, que empeorarán la situación. Trujillo propone "hacer lo mismo que cuando discutimos con el jefe o un compañero de trabajo: tomar distancia, acotar las discusiones al tema en cuestión, no sacar viejos reproches y, si no se llega a un acuerdo, aparcar el tema de disputa"..

Tú con tus amigos, yo con los míos

No parece una mala opción tomarse unos días de vacaciones por separado, aunque no es una costumbre muy extendida en España. No obstante, según los días que se prevea pasar juntos -en algunos casos hasta 30 días o un mes-, parece poco aconsejable compartirlos todos con la pareja si la relación está en horas bajas. "Es una buena opción, tanto para parejas en crisis como para otras que funcionan bien", opina Coca. "Una recomendación es que terminen el periodo vacacional juntos, para compartir experiencias y enfocar el regreso a la rutina". No hay que pasar siempre cada minuto juntos, durante todos los días. "Hay que dejar espacio al otro, pero esta generosidad debe ser recíproca", aclara.


Tratamiento

A pesar de que el mes de agosto es el mes de vacaciones por antonomasia, no parece que sea el más tranquilo para los terapeutas, como señala Trujillo: "Muchos acuden a la consulta porque no están bien con su pareja y temen estos días o porque no saben si irse juntos o no". ¿Qué deben hacer las parejas en crisis durante el verano con respecto a su tratamiento? "Yo siempre aconsejo que no lo interrumpan, igual que también aconsejo que hagan algunas sesiones más intensas antes y después de las vacaciones", añade.




El regreso a la rutina

A las parejas en crisis que pongan muchas expectativas en sus vacaciones de verano les costará encontrar el desenlace que esperan. Es entonces cuando llega el desencanto. Si este periodo no ha sido como se deseaba, las parejas, tanto en crisis como no, deben ser muy cuidadosas con la vuelta a la rutina. Éste es uno de los motivos por los que se recomienda regresar con un par de días de antelación a la vuelta a la vida laboral. Los expertos aconsejan no tomar decisiones drásticas tras unas malas vacaciones, ya que surgen demasiadas emociones como para elegir con claridad. "Es mejor entrar de nuevo en la rutina para ver las cosas con más perspectiva", afirma Trujillo.










DÍAS SIN HIJOS

Los hijos son una gran fuente de satisfacción para sus padres y, cuando llegan las vacaciones de verano, es normal que quieran dedicarles mucho tiempo. Por un lado, desean disfrutar de ellos, y, por otro, se sienten en deuda por el poco tiempo que les dedican el resto del año. Pero uno de los principales problemas de las relaciones de pareja en que ambos trabajan y tienen hijos es el poco tiempo del que disponen para la intimidad. La pareja necesita tiempo para sentir que son más que un padre o una madre. Helena Trujillo señala que "quizá el motivo primero de las parejas en crisis es la falta de comunicación e intimidad". Para evitarlo, propone que "las parejas que crean que necesitan estar solos, no se sientan culpables por dejar a los niños unos días con sus abuelos o en unas colonias".



viernes, 23 de julio de 2010

Mejorar la conducta infantil



Las técnicas de modificación conductuales permiten corregir muchos de los comportamientos inadecuados de los niños
Es desobediente, insulta con frecuencia, miente y se muestra agresivo con quienes le rodean. Estos son algunos de los síntomas característicos de los niños con problemas de conducta. Padres y educadores deben enfrentarse a tiempo a estos comportamientos perturbadores para evitar que se intensifiquen en la adolescencia. Para ello, cuentan con distintas técnicas y estrategias de modificación de conducta que, utilizadas con destreza, les ayudarán a controlarlas o eliminarlas.


Problemas más frecuentes
En los últimos años se ha registrado en nuestro país un aumento considerable de los trastornos de comportamiento en niños y adolescentes. María Jesús Mardomingo, jefe de Psiquiatría Infantil y Juvenil del hospital Gregorio Marañón, afirma que las razones del aumento de la frecuencia y gravedad de estos trastornos no están muy claras, pero "coinciden con un mayor desarrollo económico y con una disminución de los logros académicos y educativos de los estudiantes, así como con el cambio en la estructura y los modelos de familia". Como define esta especialista, los trastornos de conducta se caracterizan por la transgresión de las normas sociales y de relación interpersonal aceptada por un grupo, "tienen una dimensión agresiva, antisocial y retadora, algo que es profundamente perturbador para los demás".


Es necesaria una intervención temprana de padres y docentes para evitar que estas conductas se incrementen y evolucionen hacia trastornos más graves
En el desarrollo evolutivo del niño es normal que, en ocasiones, se detecten estas conductas agresivas, desafiantes, de oposición o desobedientes. Las pautas educativas habituales logran en general erradicar estos comportamientos. Sin embargo, en algunos niños, estas actitudes son perseverantes en el tiempo y se incrementa su frecuencia y magnitud a medida que el infante crece. En estos casos, es necesaria una intervención temprana de padres y docentes para evitar que estas conductas aumenten y evolucionen hacia trastornos más graves en la adolescencia.


Pautas generales
Las investigaciones y estudios sobre el comportamiento infantil apuntan a distintos aspectos como generadores de conductas adecuadas. Estos sirven de punto de partida a los padres para evitar el desarrollo de comportamientos disruptivos en los más pequeños. Uno de los más importantes es mantener un buen vínculo afectivo con los progenitores. Dedicar tiempo suficiente a estar juntos en edades tempranas, jugar con ellos, prestar atención a sus conductas y ejercer el control sobre ellas cuando sea necesario.
Es fundamental poner límites a las demandas de los niños desde muy pequeños y mantenerse firme en ellos
Es fundamental también poner límites a las demandas de los niños desde muy pequeños y mantenerse firme en ellos. Es una de las mejores formas de establecer unos hábitos de conducta adecuados, que el niño utilizará como referente en su comportamiento posterior. El pedagogo Jesús Jarque, autor de distintos manuales para padres sobre conducta infantil, precisa que "establecer límites es concretar qué se espera de él y qué no y, en caso de que los límites se traspasen -advierte-, hay que adoptar medidas".
La atención juega un papel primordial en el control de la conducta de los niños. Tan importante es prestarle la suficiente atención cuando se comporta de forma adecuada y halagarle por ello, como retirarla cuando el comportamiento sea negativo. Jarque puntualiza que el comportamiento inadecuado de los niños se desarrolla con frecuencia "para llamar la atención de los padres, ya que comprueban que hay una desproporción entre la forma de actuar de ellos cuando se portan mal y cuando se portan bien". Si las actuaciones inadecuadas son las únicas que atienden los progenitores, el pequeño, ante la necesidad de atención, reforzará éstas en detrimento de las buenas conductas.

Entre otras pautas básicas recomendadas por los especialistas, destacan las siguientes:
* Claridad: cuando se dan instrucciones al niño, es importante ser claro y preciso. No es lo mismo decirle "pórtate bien" o "no te portes mal", que decirle qué es correcto o incorrecto.
  • * Coherencia y constancia: si los padres recriminan un comportamiento de sus hijos, deben hacerlo siempre que lo detecten, no en ocasiones, y ser conscientes de que el infante observa su entorno y lo imita. No sería correcto desaprobar una conducta que contempla de forma habitual en su familia.
  • * Consenso y complicidad: es necesario que todos los miembros de la familia o fuera de ella con responsabilidad sobre el niño apliquen las mismas pautas sobre su comportamiento. Todos deben permitir o no las mismas actuaciones.




Técnicas de intervención
Cuando se detectan problemas de conducta habituales en los niños, su educación se convierte en una ardua tarea para padres y educadores. Para intentar disminuir estos malos comportamientos y fomentar actitudes más adecuadas, los adultos pueden aplicar distintas técnicas, avaladas por investigaciones y estudios en el ámbito de la psicología y pedagogía, destinadas a la modificación de la conducta.

Antes de aplicar cualquier técnica, es preciso analizar las causas del comportamiento infantil
Es fundamental partir de la premisa de que cada niño tiene su propia personalidad y sus hábitos conductuales pueden estar motivados por distintos factores, ya sean genéticos, ambientales o afectivos y emocionales. Antes de aplicar cualquier técnica, hay que analizar con detenimiento las causas del comportamiento infantil y actuar en función de éstas, ya que algunas estrategias pueden funcionar muy bien con ciertos perfiles y, sin embargo, resultan ineficaces con otros niños.
A continuación, se exponen algunas de las técnicas usadas con más frecuencia en el ámbito escolar y en el hogar:
Refuerzo positivo y negativo: se utiliza para conseguir que el niño se habitúe a una conducta positiva. Es aconsejable darle algo que le gusta cuando su comportamiento es adecuado y evitarle una situación o tarea que le desagrada. En ambos casos, obtiene un beneficio por comportarse de manera correcta y es probable que lo repita para alcanzar la recompensa.

Es necesario aclarar con el niño las conductas que se tienen que corregir y los premios que puede conseguir
Economía de fichas: esta técnica se utiliza tanto en grupo en el aula, como de forma individual en casa. Se aplica para favorecer el desarrollo de buenas conductas y disminuir las no deseadas. Consiste en trazar un plan junto con el niño para entregarle reforzadores (fichas, monedas, gomets...) cuando efectúa las conductas pactadas de forma previa (recoger su cuarto, hacer las tareas, atender en clase, etc.). Si consigue un determinado número de fichas, las puede canjear por un premio mayor (una golosina, un juego o una actividad lúdica, entre otros). Es necesario aclarar con el niño qué conductas se tienen que corregir, asi como los premios que puede conseguir, y reflejar su evolución en un cuadro u hoja de registro. Esta técnica se puede usar con la de "coste de la respuesta", que implica la retirada de fichas o reforzadores cuando se desarrollen conductas no deseadas.
Tiempo fuera: se retira al niño a un lugar que carezca de estímulos positivos para él. Se utiliza ante rabietas o comportamientos inadecuados persistentes. Hay que apartarle a otro lugar de forma pausada y tranquila, mientras se le expliqua que cuando corrija su actitud podrá volver al espacio físico anterior. En los más pequeños, el tiempo debe limitarse a cinco o seis minutos.
Las actividades que más le gustan a un niño pueden utilizarse para reforzar otras que le resultan más desagradables
Principio de Premack: esta teoría, formulada por el psicólogo estadounidense David Premack, incide en que las actividades que más gustan a un niño pueden utilizarse para reforzar otras que le resultan más desagradables. Es una modalidad de reforzamiento positivo para aumentar la frecuencia de conductas apropiadas. Es imprescindible conocer las actividades preferidas del niño y utilizarlas como objeto de cambio por la conducta apropiada (ver la televisión si antes termina los deberes, aumentar las horas de uso del ordenador si no se distrae en clase). El objetivo es que el menor entienda que si hace las cosas bien se puede beneficiar, frente al hecho de saber que, si se porta mal, puede recibir un castigo.
Saciedad: llevar al límite una conducta inadecuada del niño puede conducir a que una situación que, en principio, resulta agradable para él, se convierta en incómoda. La técnica de la saciedad puede conseguirlo. Le otorga a la conducta problemática el papel de recompensa, de modo que, usada de forma sistemática, el niño se canse de ella. Si un niño llora y patalea porque quiere ver la televisión, se le puede dejar todo el día delante de ella e impedirle hacer otras actividades. Si sólo quiere comer galletas, se le darán para desayunar, almorzar, merendar y cenar.
Estrategia paradójica: esta técnica se utiliza como último recurso cuando no funcionan otras. Se pide al niño que realice justo lo contrario a sus expectativas, así se sorprende y se crea una situación de perplejidad. Si se le reprueba siempre una conducta, como no atender durante las horas de clase, una opción es darle permiso para no hacer nada durante toda la jornada y dejarle exento de cualquier actividad educativa hasta que sienta al final, por aburrimiento, la necesidad de seguir las actividades comunes. El objetivo es convertir en una obligación algo que le resulte agradable, para que así acabe por rechazarlo.



El castigo
El castigo es quizá el primer método en el que piensan los adultos ante una conducta no deseada de los niños. Esta técnica resulta efectiva en algunos casos y reduce las probabilidades de que el comportamiento inadecuado se repita. Sin embargo, si se usa de forma sistemática y en contextos que no lo requieren, puede perder eficacia, sobre todo porque no propone un modelo de conducta alternativo.
Antes de aplicar un castigo es necesario tener en cuenta algunas pautas. En primer lugar, debe ser inmediato a la mala conducta, ya que es el único modo de conseguir que el niño comprenda qué se le reprueba y lo asocie al castigo. Es necesario también medir la proporción de la pena en función de la conducta. La levedad o gravedad de ésta determinará la de la infracción. Para que sea efectivo, quien lo impone debe mostrar al niño cuál es la conducta que se espera de él, contraria a la que se castiga. Hay que cuidar, del mismo modo, que no se asocie a una conducta deseada (recoger el cuarto, hacer tareas), para que el niño no la identifique como algo desagradable.


Enseñar buenos modales a los hijos

Los niños deben aprender cuáles son los comportamientos adecuados en diferentes ámbitos y situaciones

Para cualquier padre es una gran satisfacción escuchar que su hijo está bien educado. Es el reconocimiento a una ardua tarea que los progenitores deben iniciar desde muy temprana edad. Inculcar a un niño buenos modales y normas de comportamiento le ayudará en el futuro en su proceso de socialización y le permitirá adquirir valores y actitudes imprescindibles para relacionarse con los demás. La paciencia y el buen ejemplo son las principales herramientas para conseguirlo.

Conseguir que un niño pida siempre las cosas "por favor" o que dé las "gracias" cuando recibe algo no es fruto del azar. Detrás de este logro persiste un importante trabajo educador por parte de las familias. Pero los buenos modales no se fundamentan sólo en estos dos términos. Engloban un conjunto de modelos de comportamiento que, aplicados de forma usual en la vida diaria, reportarán a los hijos una base óptima para relacionarse con los demás miembros de la sociedad e integrarse de modo efectivo en ella.



------------



---------------



Los buenos modales pueden parecer algo tan sencillo como un conjunto de reglas sobre la conducta, pero estas pautas están muy ligadas a la educación en valores. Actitudes como el agradecimiento, el reconocimiento, el respeto, la consideración, la amabilidad o la cortesía se reflejan en una buena educación. Como afirma el sociólogo Salvador Cardús en su obra 'El desconcierto de la educación', "no se trata de enseñar normas estrictas, los modelos de comportamiento se aprenden como estilos de vida". La principal herramienta con la que cuentan los padres es el ejemplo.
Ejemplo y reconocimiento

Los modales deben estar presentes en todo momento, tanto en el hogar como fuera de él

Los modales deben estar presentes en todo momento, tanto en el hogar como fuera de él. De nada sirve mostrar a los hijos un comportamiento idóneo en ambientes externos si en casa, con los demás miembros de la familia, no se repiten. Deben entenderse como un proceso paulatino y cotidiano que los niños observen en las personas más cercanas desde muy pequeños y que apliquen ellos mismos a medida que adquieren la madurez necesaria. No consiste sólo en decirles qué no deben hacer, sino también lo contrario: qué deben hacer.

Además de "predicar con el ejemplo", los padres deben mostrar a los hijos los beneficios que se obtienen cuando se hace uso de las normas esenciales de respeto y cortesía. José Fernando Calderero, Decano de la Facultad de Educación de la Universidad Internacional de la Rioja y autor de 'Los buenos modales de tus hijos pequeños', apunta en este manual que nada ayuda más a un niño "que el reconocimiento, por parte de padres y educadores, de lo que le está saliendo bien".

Si el pequeño tan sólo recibe reprimendas o amonestaciones por no comportarse de forma adecuada y no se le felicita por sus buenas actitudes, no aprenderá a valorar la eficacia social de éstas. Tal como reconoce Calderero, "nada se consigue sin esfuerzo y dedicación".



Principales pautas

La repetición es la clave para que los niños pidan "por favor" y den las "gracias"

"Por favor" y "gracias": la repetición es la clave para que los niños incorporen estas dos palabras a su vocabulario de forma habitual. Desde muy pequeños, hay que utilizarlas al dirigirse a ellos e insistir en que las usen para que las entiendan como una fórmula mágica para obtener sus necesidades y para agradecerlo.

Saludar: un "hola" basta en las edades más tempranas, más adelante se les puede enseñar a incluir detrás de esta fórmula el nombre de la persona que se saluda. Decir "buenos días", "buenas tardes", etc. cuando se llega a un lugar, son costumbres que se deben inculcar de manera progresiva.

Interrupciones: llamar a la puerta antes de entrar, esperar el turno para hablar y no interrumpir las conversaciones de los demás son pautas fundamentales de buenos modales. Ya sea en casa o en actos públicos, los niños deben entender que cualquier momento no es bueno para hablar y que, si es imprescindible, deben pedir permiso para hacerlo.

Enseñarles a asearse antes de salir de casa

Orden e higiene: el aspecto externo de un niño refleja su modo de actuar. Cuando estén capacitados, hay que enseñarles a asearse antes de salir de casa y mantener la pulcritud en la medida de lo posible, no hay que olvidar que son niños. Es fundamental inculcarles la importancia del orden, tanto con sus cosas como con las pertenencias de los demás y, en este último caso, que aprendan a respetar los objetos ajenos y a no coger nunca nada que no sea de ellos sin permiso.
En la mesa

La comida es uno de los momentos del día en el que los padres deben utilizar sus mejores armas para proporcionar un buen modelo de comportamiento a los hijos. Es imprescindible que, al menos, en una de las comidas del día estén acompañados de los progenitores.

Hay que facilitarles esta tarea. No se puede pedir a un niño que se siente de forma correcta en la mesa si no cuenta con un asiento adaptado a su altura, o insistirle en que coja bien los cubiertos si estos son demasiado grandes para él. Del mismo modo, es necesario evitar durante la comida distracciones (libros, televisión) que le impidan concentrarse.

Para que los buenos modales se reflejen en la mesa, es fundamental enseñar a los niños distintas pautas:

  • * Lavarse las manos antes de comer.
  • * Ayudar a poner y quitar la mesa.
  • * No empezar hasta que todos los platos se hayan servido y no levantarse de la mesa durante la comida.
  • * Colocarse la servilleta en el regazo y utilizarla siempre antes y después de beber.
  • * Colocar ambos brazos a los lados sin apoyar los codos.
  • * No chupar los cubiertos ni jugar con ellos.
  • * Mantener la boca cerrada mientras come.
  • * Cortar la comida en pequeños trozos.
  • * No hacer ruido al sorber los líquidos ni jugar con el pan.


miércoles, 21 de julio de 2010

Carta a mi hijo



Hija Mía, quisiera estar seguro de haberte enseñado...

A disfrutar del amor,
A confiar en tu fuerza,
A enfrentar tus miedos,
entusiasmarte con la vida,
A que pidas ayuda cuando la necesites,
A tomar tus propias decisiones,
A ser una buena amiga de vos misma.

Quisiera estar seguro de que aprendiste...

A decir o callar según tu conveniencia,
A quedarte con el crédito de tus logros,
A no estar pendiente de la aprobación de los demás,
A no absorber las responsabilidades de otros,
A ser consciente de tus sentimientos y a actuar en consecuencia.

Quisiera estar seguro, hija mía, que aprendiste...

A poner límites,
A sostenerlos,
A tomar más riesgos,
A aceptar los cambios,
A realizar tus creencias,
A ser capaz de llenar primero tu copa y luego la de los demás,
A planear tu futuro pero no vivir en él.

Me gustaría, hija mía, que hayas aprendido...

A valorar tu intuición,
A tomar tus propias decisiones,
A hacer de la comprensión y el perdón, tus prioridades,
A aceptarte como sos,
A disfrutar la diferencia entre los sexos,
A aprender de los encuentros y de los fracasos.

Me gustaría, hija mía,
que te permitas reír a carcajadas por la calle, sin ninguna razón.
Pero, sobre todo, quisiera que hayas aprendido

A no idolatrar a nadie,
Y a tus padres, menos que a nadie


Jorge Bucay

Es un psicodramatista, terapeuta gestáltico y escritor argentino. Nació en Buenos Aires en 1949, en una familia modesta del barrio de Floresta. Se graduó como médico en 1973, en la Universidad de Buenos Aires, y se especializó en enfermedades mentales en el servicio de interconsulta del hospital Pirovano de Buenos Aires y en la clínica Santa Mónica.
En su camino de vida ha sido vendedor ambulante de calcetines, de libros, de ropa deportiva, agente de seguros, taxista, payaso, almacenero, educador, actor, médico de guardia, animador de fiestas infantiles, coordinador de grupos, colaborador de radio, conductor de televisión, y psicoterapeuta de parejas y adultos. Actualmente, su tarea como ayudador profesional, como él se define, se divide entre sus conferencias de docencia terapéutica, que dicta desde hace varios años viajando por el mundo, y la difusión de sus libros, herramientas terapéuticas según el autor.
Autor de Cartas para Claudia, Déjame que te cuente, Cuentos para pensar, Amarse con los ojos abiertos, 20 pasos hacia adelante y El candidato. Es autor también de cuatro libros que constituyen la serie Hojas de Ruta: El camino de la auto-dependencia, El camino del encuentro, El camino de las lágrimas y El camino de la felicidad. Sus obras se han convertido en bestsellers en México, Uruguay, Chile, Costa Rica, Venezuela, Puerto Rico y España, y han sido traducidas a diecisiete idiomas.
En la actualidad es el editor de la revista mensual de psicología positiva Mente Sana.
.................







Si eres capaz de ver derrumbada la obra de tu vida,

y sin quejarte comenzar a construirla de nuevo;

perder de un solo golpe la ganancia de mil partidas sin un gesto ni un suspiro;

si puedes ser amante sin que el amor te enloquezca;

si puedes ser fuerte sin dejar de ser tierno y sintiendote odiado no odiar a tu vez, sin dejar de luchar ni defenderte;

si puedes contenerte al reconocer tus palabras tergiversadas para sacarte de quicio,

y oir sus mezquinas lenguas hablar sobre ti sus mentiras, sin sentir tu mismo ni una sola palabra;

si puedes mantenerte digno sin dejar de ser altivo;

si puedes se consejero de reyes sin dejar de ser pueblo y si puedes querer a todos tus amigos como hermanos,

sin que ninguno de ellos sea para ti el todo;

si puedes meditar, observar y conocer, sin volverte esceptico y derrotista; soñar, pero que tu sueño no se convierta en tu amo;



pensar, sin ser nada mas que un pensador; si sabes ser bueno, si sabes ser sensato sin convertirte en moralista ni pedante, si puedes hallar el triunfo despues de la derrota;

si puedes conservar tu coraje y tu cabeza cuando todos la pierden.

Entonces…

los dioses, los reyes, la suerte y la victoria seran para siempre tus mas humildes esclavos, y lo que vale mucho mas que reyes y glorias…

SERAS UN HOMBRE HIJO MIO.



Rudyard Kipling
(Gran Bretaña, 1865-1936)

Novelista inglés laureado con el Premio Nobel. Kipling escribió novelas, poemas y relatos ambientados principalmente en la India y Birmania durante la época de gobierno británico. Nació el 30 de diciembre de 1865 en Bombay (India) y a la edad de 6 años lo enviaron a estudiar a Inglaterra. Pasó cinco años en un hogar social de Southsea, experiencia detestable que describe en su relato ‘La oveja negra’. Regresó a la India en 1882 y a partir de ese momento trabajó para la Civil and Military Gazette de Lahore hasta 1889, en calidad de editor y escritor de relatos. Más tarde publicó Cancioncillas del departamento (1886), una serie de versos satíricos sobre la vida civil y militar en los cuarteles de la India colonial, así como una colección de sus relatos escritos para la prensa recopilados en Cuentos de las colinas (1887). Su fama literaria se consolidó con seis historias sobre la vida de los ingleses en la India, publicadas entre 1888 y 1889, que revelaban su profunda identificación con las gentes y el paisaje de su país. Posteriormente viajó por Asia y Estados Unidos, donde contrajo matrimonio con Caroline Balestier en 1892 y vivió durante un breve periodo en Vermont. En 1903, se estableció en Inglaterra. Kipling fue un escritor prolífico y popular. En 1907 obtuvo el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en el primer autor inglés merecedor de este galardón. Kipling figura entre los principales escritores de relatos ingleses. Como poeta destaca por sus versos escritos en la jerga habitual de los soldados británicos. Su literatura gira siempre en torno a tres ejes: el patriotismo, el deber de los ingleses de llevar una vida de intensa actividad y el destino de Inglaterra, llamada a ser un gran imperio. Su insistencia en este último aspecto era sin duda un eco del pasado victoriano y perjudicó gravemente su reputación como escritor en los años posteriores a la I Guerra Mundial. De sus principales obras de ficción breve cabe destacar Muchas fantasías (1893), El libro de las tierras vírgenes (1894) y El segundo libro de las tierras vírgenes (1895), colecciones de historias de animales que constituyen en opinión de muchos lo mejor de su literatura; además de Precisamente así (1902) y Puck, el de la colina (1906). Entre sus novelas o relatos largos más populares figuran La luz que se apaga (1891), sobre un artista ciego; Capitanes intrépidos (1897), una historia de marineros; Stalky & Cía. (1899), basada en sus experiencias infantiles en el United Services College, y Kim de la India (1901), un relato picaresco de la vida en la India. Lo más destacable de su poesía es quizá Baladas del cuartel (1892) y Las cinco naciones (1903). Algo de mí mismo, publicada póstumamente en 1937, es un relato inacabado sobre su triste infancia. Falleció el 18 de enero de 1936 en Londres.


Frigidez: cómo combatirla


Afrodisíacos naturales para las mujeres
Alternativas naturales para mejorar la sexualidad femenina


El ginko biloba, el ginseng, la yohimbina y la niacina, han sido utilizados para tratar la disfunción sexual femenine (DSF), ya que el clítoris tiene un sistema similar al del pene en términos de flujo de sangre y erección, lo cual es clave en estos órganos sexuales.

Además, la depresión está más extendida entre las mujeres que entre los hombres, y la yohimbina, el ginko y el ginseng, han demostrado ser eficaces para combatir la disfunción sexual inducida por los antidepresivos más usados actualmente, que actúan sobre la serotonina (IRSS).

Por su parte, afrodisíacos como la Damiana también parecerían ser útiles para tratar la DSF, ya que se cree que las cualidades de estos afrodisíacos pueden actuar en ambos sexos.

Incluso el Saw Palmetto se ha sugerido para combatir la DSF, ya que tiene propiedades estrogénicas y está ampliamente acreditado que aumenta la libido y agrandamiento de los senos en las mujeres.

La relajación que produce la L-arginine en los músculos lisos, también ha ayudado en la lucha contra la DSF, ya que la mayor producción de óxido nítrico (ON) puede ayudar a aumentar el flujo de sangre hacia el clítoris, la vagina, y los labios vaginales. Como resultado, varias cremas para la vagina y el clítoris han incorporado la arginina y otras substancias relacionadas.

Pero más allá del uso de recursos terapéuticos originalmente estudiados en las disfunciones sexuales masculinas, existen también hierbas indicadas específicamente para la disfunción sexual femenina.

Por ejemplo, el Agnus-castus (también llamado árbol casto o ajerobo) ayuda a regular los niveles de prolactina en las mujeres, aunque también se ha comprobado que puede disminuir la libido en las mujeres durante la edad fértil.

Las hormonas juegan un papel muy importante en la DSF, por lo que los suplementos naturales que aumentan los niveles de estrógeno se consideran muy beneficios para poder combatir las disfunciones.

El diosgenin esterol de los camotes silvestres, puede convertirse en progesterona y se considera un gran motivador para el deseo sexual en las mujeres.

Los fitoestrógenos de soja pueden ayudar también a combatir la sequedad vaginal, así como los fitoestrógenos del trébol rojo, que son considerados aptos para lograr efectos similares.

La testosterona, la principal hormona masculina, puede ayudar también a aumentar la libido en las mujeres, pero tiene algunos efectos secundarios, como por ejemplo el aumento del vello facial, por lo que esta opción podría llegar a ser demasiado arriesgada para combatir la DSF.

Claro que la disfunción sexual que sufren muchas mujeres pueden provenir también de factores psicológicos, lo cual hace que los remedios naturales para la depresión, la ansiedad y el estrés, sean también muy importantes para combatir la DSF.

También, en lo específico a mujeres, se sabe que las píldoras para el control de la natalidad afectan el equilibrio hormonal, y pueden por lo tanto ser la causa de una disminución en la libido.

Por cierto que las disfunciones sexuales femeninas no son nada nuevo en la historia de la humanidad, pero no menos real es que el estilo de vida moderno, con sus dietas alimenticias poco sanas, las situaciones de estrés, y demás efectos ambientales, sin duda le ha dado una gran mano a los problemas sexuales.

De la misma forma, el uso de productos naturales para mejorara las funciones sexuales tampoco es una práctica reciente, pero las últimas investigaciones sobre sus ingredientes y beneficios han aumentado considerablemente durante la década pasada.

Si bien es cierto que a todos les resulta importante el hecho de que los productos destinados a combatir las DSF cuenten con una investigación específica que los avale, no se debería dejar de tener presente que algunas hierbas y alimentos nutritivos, cuyas pruebas o evidencia son sólo anecdóticas, o bien son usados por tradición, también son muy atractivos para muchas mujeres.

Actualmente existe una amplia gama de productos naturales que se ofrecen como suplementos para mejorar la sexualidad, lo cual es una manera segura de capturar a consumidoras con varias clases de disfunciones sexuales, pero se debe estar muy atento acerca de las evidencias (o falta de las mismas) al respecto.

Fundamentalmente, se debería prestar mucha atención a aquellas fórmulas que contengan varios alimentos nutritivos e hierbas como las señaladas anteriormente, es decir que hayan sido probadas y aceptadas para ayudar a las mujeres con disfunción sexual.

Los productos que combinan vasodilatadores con otros ingredientes que pueden aumentar libido, el deseo, o las funciones de los órganos sexuales, tanto en hombres como en mujeres, son generalmente muy buenas opciones para las mujeres.

A medida que la ciencia descubra más detalles acerca de la biología del sexo humano, y las causas de la disfunción sexual masculina y femenina, seguramente los productos naturales continuarán definiendo cada vez más, por separado, su rol para mejorar el sexo de ambos géneros.

Pero por el momento, es muy necesario que los pacientes comprendan cabalmente sus problemas, para así poder optar por los fármacos que más útiles puedan ser para cada problema sexual particular.


Frigidez

Toda mujer que no pudiera manifestar una vida sexual feliz o exitosa era, desde algún punto de vista, someramente calificada como "frígida"...

Podemos pensar en este tema como partiendo de una dificultad de orden físico, psicológico o incluso cultural y social.

Frigidez, termino cuyo significado esta basado en los conceptos de frío y de frialdad, implica, esconde o manifiesta una carencia o una imposibilidad que, a la luz de las contribuciones y los aportes tanto sociales como científicos de las ultimas décadas puede ser resignificado no en base a un falta, sino a una dificultad.

Para poder acceder a un esquema asistencial, basado en las consultas tradicionales, a través de métodos de autoayuda, o en cambios de actitud que impliquen otro tipo de elección terapéutica, mas o menos tradicional y a elección del sujeto, queremos presentar un esquema que resuma a grandes rasgos las dificultades sexuales referidas mas comúnmente por las mujeres que las padecen, para poder circunscribir la afección y no perder tiempo en el momento de tomar la decisión de mejorar nuestra calidad de vida.

Existen:

  • - Desórdenes del deseo sexual.
  • - Desórdenes en la excitación sexual.
  • - Desórdenes en el orgasmo.
  • - Dispareunia.
  • - Vaginismo.

Debemos aclarar que toda alteración puede ser en más o en menos, tomando aquí solo en cuenta las patologías por defecto.

- Los desordenes del deseo sexual femenino pueden deberse fobias y manifestarse como rechazo al acercamiento sexual o como simple indiferencia hacia la sexualidad.
El motivo es muchas veces inconsciente y esta ligado a la falta de autoestima del individuo, hasta ser el resultado de verdaderos traumas pasados.

- Los desordenes de la exitación sexual se muestran en la dificultad para tener una vida sexual satisfactoria, por falta de incentivo a nivel intelectual, de la imaginación, y que se traslada inmediatamente a los niveles físicos y orgánicos, por mecanismos de inhibición o de represión.

- Los desórdenes del orgasmo son la incapacidad total de lograr un orgasmo, cualquiera que sea la intensidad del deseo que la mujer sienta.

- Dispareunia es el dolor que se presenta en toda relación sexual, impidiendo el goce.

- El vaginismo es una afección que se manifiesta físicamente por espasmos del tercio inferior de la vagina ante cualquier intento de penetración, impidiendo siempre el coito.


No estamos aquí intentando indagar o conocer el o los motivo de estos trastornos, que, como ya mencionamos, pueden tener orígenes diversos.
Intentamos tan solo alertar a las mujeres acerca de la existencia de estos trastornos sexuales, que, a través de una clasificación hecha en forma lo mas simple posible, para inducirlas a buscar, en el caso de sentirse identificadas con alguna de estas situaciones, ya que la sociedad actual, aunque mas exigente respecto a los deberes femeninos en las áreas social y cultural, permite en forma mas abierta al reconocimiento y tratamiento de temas y problemas que se presentaban como vergonzantes, vedados por las buenas costumbres, o que simplemente no merecían ser tomados en cuenta.




Mas placer para las mujeres

Si quieres que tu mujer tenga más orgasmos, prueba alguna de las siguientes técnicas:


Hay muchas mujeres que no tienen orgasmos por el coito. Verás, si hay coito centrándose en el movimiento que un hombre necesita para tener un orgasmo (el movimiento del pene hacia adelante y hacia atrás rozando la vagina), entonces el clítoris de la mujer puede no estar recibiendo la estimulación suficiente.

Para que una mujer tenga un orgasmo, necesita recibir contacto en su clítoris. Su clítoris necesitaría ser frotado en una forma similar al que ella lo haría al masturbarse, a menudo a través de un contacto directo en un movimiento circular.

Para ello:

Acerca tu pelvis a la de ella durante el coito

Cuanto estés penetrándola, permanece cerca de manera tal que frotes su clítoris y el área de la pelvis contra tu pelvis o hueso púbico. Deja que ella roce su clítoris contra ti.

Deja que ella esté arriba

El que este arriba durante el sexo hace que ella coloque su clítoris en un contacto más directo con tu hueso púbico, y de esta forma ella puede frotarse sobre tu cuerpo.

Deja que ella use su mano en su clítoris.

Mientras tu pene esta en su vagina, deja que ella deslice su mano entre sus cuerpos para que pueda estimular su clítoris y así llegar al orgasmo.

Pon tu mano en su clítoris

Mientras tu pene esta en su vagina, escabulle tu mano hasta su clítoris y estimúlalo de manera que pueda tener un orgasmo (como si estuvieses masturbándola).

Y, finalmente, y sobre todo:

Cómo los hombres pueden durar más

Para mantener tu vida sexual sexy, querrás que el sexo dure más que unos pocos minutos. Una forma de hacer esto es que el hombre logre aguante más tiempo antes de que eyacule. Aquí tienes una manera con la que puedes entretenerte al hacer que el hombre que amas dure más tiempo.

El parche

Muchos hombres duran más la segunda vez que tienen sexo, si lo hacen más de una vez en una noche. Esto significa que puedes tener un rapidito (o él puede masturbarse) para quitar la primera eyaculación del medio. Luego la segunda vez, él podría ser capaz de durar más tiempo.

La solución de fondo

Para controlar la eyaculación, un hombre debe ser capaz de reconocer la sensación antes del punto sin retorno, y reducir su excitación sexual lo suficiente para que no llegue al punto sin retorno hasta que esté listo. Los hombres pueden aprender a identificar su nivel de excitación sexual y mantenerlo en un nivel que les dará placer a sus parejas.