lunes, 30 de agosto de 2010

Intimidad sexual: situaciones a evitar (en lo posibe)

Que las cosas salgan bien en la cama
Depende de algunos ingredientes. 

Para evitar el fracaso, debemos preguntarnos:

¿En qué situaciones de intimidad sexual nos sentimos incómodos?

Una pizca de inseguridad. La conocí el sábado, es muy linda, pero qué se va a estar fijando en mí... me muero de ganas de estar con ella, pero... ¿y si se aburre? ¿y si no se me para?

Un poco de mal olor. Cuando se acercó a besarme me di cuenta de que tenía mal aliento. No sabía cómo hacerle saber lo incómoda que me sentía. Sólo quería que se fuera.

Cansancio en cantidad suficiente. Esa mañana me había levantado a las 4:30 de la madrugada, no había parado en todo el día, el cuerpo no me daba y ella quería hacer el amor a toda costa. Me quedé dormido. Ella se ofendió mucho.

El lugar equivocado, o un molde sin engrasar. Estábamos en el cuarto del hotel. Las paredes descascaradas y las ventanas daban a la calle, una cucaracha atravesó la alfombra raída; lo único que tapaba los gritos de afuera era una radio AM mal sintonizada.

Unos cuantos testigos a disgusto. El último verano volvíamos del club, nos detuvimos en una calle oscura. Comenzamos a tocarnos, y cuando estábamos sin ropa nos dimos cuenta que dos policías miraban por la ventanilla. ¡Qué incomodidad! Nos fuimos a toda velocidad, casi sin tiempo de vestirnos.

Enojo a discreción. Habíamos tenido una discusión muy fuerte, todavía temblaba de la rabia. Él quiso besarme. Mi impulso era pegarle, él no entendía que yo necesitaba tiempo y arreglar las cosas antes de hacer el amor, así no quería ni que se me acercara, no había forma de excitarme y mucho menos de alcanzar un orgasmo.

Alcohol o drogas a su gusto. Después de haber bebido toda la noche fuimos a un telo; no sé por qué no logré tener una erección, casi no podía mantenerme en pie.

Algunas de estas situaciones reflejan algo externo; otras, las dificultades están en nuestro interior.

Situaciones externas

Las limitaciones físicas. Si hay buena comunicación, las limitaciones fiscar reales son las de ambientes, como lugares públicos.

Olores desagradables, corporales, o del ambiente. Esto puede llegar a deserotizar cualquier situación aunque haya estado previamente muy caliente. El sexo es, sobre todo, una fiesta de los sentidos.

Presencia de otras personas o seres (animales, por ejemplo). Estar preocupados por si nos escuchan o nos ven, puede enfriar cualquier situación sexual.

Presiones con respecto a los tiempos o las conductas. Es muy incómodo cuando un hombre pregunta cada cinco minutos, “¿estás a punto, ya vas a acabar?” O dicen; “ya estoy a punto, mira que me voy...”

Los orgasmos femeninos, en estas ocasiones, brillan por su ausencia: a mayor presión, menor fluidez. A veces los hombres están tan preocupados por el orgasmo de sus compañeras, que presionan sin darse cuenta.

Lo mismo ocurre con la exigencia respecto de la erección o incluso la eyaculación. Muchas veces, esto responde a una presión interna por sentir “lo estoy haciendo bien”. La clave pasa por respetar el tiempo del otro, sin presionar, sino acompañando.

Situaciones internas

La dificultad de estar presente en el momento. Al pensar en cualquier otra cosa (y expresarlo verbalmente es peor todavía) el encuentro se convierte en desencuentro, y aunque la desconexión, aunque no sea verbalizada, si la otra persona es muy sensible, se percibe. Y puede desencadenar un “fracaso”.

La inseguridad genera distancia y deserotiza. A todas nos gusta estar con una persona que se siente segura de sí misma y nos hace sentir seguras. Al disfrutar lo que tenemos y hacernos amigos de nuestras posibilidades habrá mayor probabilidad de éxito.

Cansancio. El cuerpo muy difícilmente responda si está cansado. Con un alto nivel de agotamiento, no solamente no tendremos ganas de hacer el amor; además es poco probable que se produzca la erección.

Falta de disposición emocional. Una de las situaciones que más desencuentro produce es la negación de sentimientos conflictivos que puedan estar produciendo distancia. En las mujeres, el enojo impide la apertura a la sexualidad.

Primero es necesario resolver la situación para poder llegar al sexo. Es interesante recordar que al sexo de las mujeres se accede a través de su corazón. Y a veces, al corazón de los hombres, a través de su sexo.

En ocasiones, algunos hombre ven el sexo como la forma de reconciliarse, pero para una mujer es importante la reconciliación a través de la palabra para después llegar al sexo.

En el caso de los hombres, si tienen una preocupación suelen necesitar primero tiempo (a veces en soledad) para resolverla y luego recién pueden acceder al encuentro erótico.



Conductas anti-seducción

Algunas conductas, a veces inconscientes, pueden resultar asesinas del erotismo y la seducción.

La tendencia a invadir el espacio del otro: cambiar las cosas de lugar, acelerar los tiempos, intentar cambiarle la ropa o la conducta.

La denominación de los órganos sexuales. Una de las sensaciones que a los hombres les gusta sentir es el poder y la fuerza. Para las mujeres es importante sentirse deseadas y queridas. Conviene registrar la necesidad de cómo nuestra pareja necesita hoy “escuchar” el sexo.

La voz aniñada. A menos que estemos jugando, una voz aguda, infantil, no resulta atractiva, es poco sexy.

Descuido físico. Aun cuando tengamos muchas ocupaciones, cuidar el aspecto físico y sentirnos atractivas puede contribuir a la seducción y el éxito de la relación sexual.

Comparar con otras personas. Una vez al consultorio llegó una pareja que se había peleado mucho durante el encuentro sexual. Al empezar a investigar, descubrimos que ella le había contado cosas que le habían pasado previamente con otro hombre, y lo había comparado. Comparar a tu pareja actual con alguien con quien estuviste antes es un pasaporte seguro al fracaso.

Otras conductas y situaciones a evitar para prevenir el fracaso sexual:

* Avasallar al otro e irrespetar sus tiempos. No dejarlo moverse, actuar, ni ser en libertad.
* Exigirte y exigirle. Es preferible registrar necesidades mutuas y poder llegar a acuerdos.
* La extrema genitalización. Tenemos muchas zonas erógenas y no necesitamos reducir nuestro encuentro a los genitales.
* Adivinar. ¿Cómo podemos saber lo que la otra persona quiere y le gusta? Para eso necesitamos comunicarnos expresar deseos y necesidades.
* Comparar con otras personas.
* Olores desagradables o higiene precaria.
* Cansancio o agotamiento extremo.
* No percibir el estado de ánimo o la disposición al encuentro de cualquier de ambos.
* Las expectativas suelen llevar a la frustración. Es mejor fluir estando presente consigo mismo/a y con la pareja en lugar de esperar que las cosas sean de determinada forma.
* El abuso de alcohol o drogas.

¿Qué pasa cuando escuchas la palabra KAMASUTRA? Te imagino algo sonrojada (o), o quizá sientes un poco de vergüenza y curiosidad, ¿verdad?
Pues bueno para ser cien por ciento sincera con ustedes, a mi también me hace ponerme así y es que muchos de nosotros nos sentimos “algo incómodos” al hablar, o tratar temas acerca de la sexualidad, del sexo y de cómo podemos hacer para disfrutarlo mejor.
Pero, seamos claros, hablemos a “calzón quitado” (valga la expresión según el tema) La vida de pareja no está rodeada SÓLO de besitos, abrazos y palabras bonitas, ya pasó la etapa de nuestra niñez o adolescencia cuando recibimos ese primer beso que nos cortó la respiración y pensamos que era la expresión más intensa de nuestras vidas. Ahora somos adultos, los años pasaron y con ellos nosotros también hemos ido cambiando, evolucionando, enamorándonos y aprendiendo mucho más de la vida y del amor.
Pero obviamente no todo fue de “un solo golpe”, las parejas van encontrando su ritmo, se va conociendo mucho más. Ya no te da TANTA vergüenza que tu pareja te vea desnudo(a), si estás enfermo ya no sientes “cosa” al momento de ver a la persona que amas en la cama, despeinada y con muchos tissue sucios en el suelo. Y todo esto pasa porque ambos se han ido compenetrando mucho más, ya la confianza es absoluta, hay más libertad para ser uno mismo y por lo tanto la hay también en el campo sexual.
Hablaba, al principio de este post, acerca del KAMASUTRA ¿qué hemos escuchado acerca del tema? ¿A qué nos suena? Bueno, la primera vez que oí sobre el Kamasutra me imaginé diferente situaciones, algunas salvajes y complicadas que me serían realmente difíciles realizarlas porque –a mi entender- necesitabas tener alta dosis de malabarismo para satisfacer alguna pose descrita en ese libro hindú.
A decir verdad, este libro no sólo grafica las diferentes posiciones amatorias para alcanzar un alto grado de placer en la pareja sino también es un interesante ejemplo acerca de cómo una cultura diversa concibió las relaciones integrales entre hombre y mujer, integrando además entre sus líneas el amor y el erotismo.
Ahora, el cómo poder integrar todo lo que el libro Kamasutra ilustra en su relación sexual, va a depender de cada pareja.
A lo que voy es que en las relaciones de pareja, seamos esposos, novios o enamorados vamos liberándonos de ciertos tipos de “tabues” y “pecados” para poder disfrutar ampliamente de nuestra sexualidad. Hay que aprovechar la confianza que existe entre la pareja y poder hablar libremente sobre lo que nos gusta, cómo nos gusta y qué no nos gusta. Es reconfortante el poder sentirse tranquilo al expresar las fantasías e ideas que se nos provoca experimentar.
Hoy en día encontramos cada vez más nuevos “juguetitos”, lencería sensual, o diversos tipos de “souvenirs” sexuales que están al alcance de las parejas que desean explorar un poco más su sexualidad. El hacer el amor no tiene porqué convertirse en algo monótono o rutinario, tengan la plena confianza de que si lo conversan pueden llegar juntos a disfrutar mucho más del amor y del sexo.
Lean un poco más del Kamasutra, investiguen otro poco sobre las zonas erógenas de su pareja, pregunten sobre los gustos del otro, siéntanse libres de poder explorar mucho más y de divertirse con el sexo seguro, sano y lleno de amor para dar.
Dejen de lado las mejillas sonrojadas con el tema, que estoy segura de que en el momento que se pongan de acuerdo y lo implemente en su día a día, su vida de pareja será más que satisfactoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario