lunes, 30 de agosto de 2010

Intimidad sexual: situaciones a evitar (en lo posibe)

Que las cosas salgan bien en la cama
Depende de algunos ingredientes. 

Para evitar el fracaso, debemos preguntarnos:

¿En qué situaciones de intimidad sexual nos sentimos incómodos?

Una pizca de inseguridad. La conocí el sábado, es muy linda, pero qué se va a estar fijando en mí... me muero de ganas de estar con ella, pero... ¿y si se aburre? ¿y si no se me para?

Un poco de mal olor. Cuando se acercó a besarme me di cuenta de que tenía mal aliento. No sabía cómo hacerle saber lo incómoda que me sentía. Sólo quería que se fuera.

Cansancio en cantidad suficiente. Esa mañana me había levantado a las 4:30 de la madrugada, no había parado en todo el día, el cuerpo no me daba y ella quería hacer el amor a toda costa. Me quedé dormido. Ella se ofendió mucho.

El lugar equivocado, o un molde sin engrasar. Estábamos en el cuarto del hotel. Las paredes descascaradas y las ventanas daban a la calle, una cucaracha atravesó la alfombra raída; lo único que tapaba los gritos de afuera era una radio AM mal sintonizada.

Unos cuantos testigos a disgusto. El último verano volvíamos del club, nos detuvimos en una calle oscura. Comenzamos a tocarnos, y cuando estábamos sin ropa nos dimos cuenta que dos policías miraban por la ventanilla. ¡Qué incomodidad! Nos fuimos a toda velocidad, casi sin tiempo de vestirnos.

Enojo a discreción. Habíamos tenido una discusión muy fuerte, todavía temblaba de la rabia. Él quiso besarme. Mi impulso era pegarle, él no entendía que yo necesitaba tiempo y arreglar las cosas antes de hacer el amor, así no quería ni que se me acercara, no había forma de excitarme y mucho menos de alcanzar un orgasmo.

Alcohol o drogas a su gusto. Después de haber bebido toda la noche fuimos a un telo; no sé por qué no logré tener una erección, casi no podía mantenerme en pie.

Algunas de estas situaciones reflejan algo externo; otras, las dificultades están en nuestro interior.

Situaciones externas

Las limitaciones físicas. Si hay buena comunicación, las limitaciones fiscar reales son las de ambientes, como lugares públicos.

Olores desagradables, corporales, o del ambiente. Esto puede llegar a deserotizar cualquier situación aunque haya estado previamente muy caliente. El sexo es, sobre todo, una fiesta de los sentidos.

Presencia de otras personas o seres (animales, por ejemplo). Estar preocupados por si nos escuchan o nos ven, puede enfriar cualquier situación sexual.

Presiones con respecto a los tiempos o las conductas. Es muy incómodo cuando un hombre pregunta cada cinco minutos, “¿estás a punto, ya vas a acabar?” O dicen; “ya estoy a punto, mira que me voy...”

Los orgasmos femeninos, en estas ocasiones, brillan por su ausencia: a mayor presión, menor fluidez. A veces los hombres están tan preocupados por el orgasmo de sus compañeras, que presionan sin darse cuenta.

Lo mismo ocurre con la exigencia respecto de la erección o incluso la eyaculación. Muchas veces, esto responde a una presión interna por sentir “lo estoy haciendo bien”. La clave pasa por respetar el tiempo del otro, sin presionar, sino acompañando.

Situaciones internas

La dificultad de estar presente en el momento. Al pensar en cualquier otra cosa (y expresarlo verbalmente es peor todavía) el encuentro se convierte en desencuentro, y aunque la desconexión, aunque no sea verbalizada, si la otra persona es muy sensible, se percibe. Y puede desencadenar un “fracaso”.

La inseguridad genera distancia y deserotiza. A todas nos gusta estar con una persona que se siente segura de sí misma y nos hace sentir seguras. Al disfrutar lo que tenemos y hacernos amigos de nuestras posibilidades habrá mayor probabilidad de éxito.

Cansancio. El cuerpo muy difícilmente responda si está cansado. Con un alto nivel de agotamiento, no solamente no tendremos ganas de hacer el amor; además es poco probable que se produzca la erección.

Falta de disposición emocional. Una de las situaciones que más desencuentro produce es la negación de sentimientos conflictivos que puedan estar produciendo distancia. En las mujeres, el enojo impide la apertura a la sexualidad.

Primero es necesario resolver la situación para poder llegar al sexo. Es interesante recordar que al sexo de las mujeres se accede a través de su corazón. Y a veces, al corazón de los hombres, a través de su sexo.

En ocasiones, algunos hombre ven el sexo como la forma de reconciliarse, pero para una mujer es importante la reconciliación a través de la palabra para después llegar al sexo.

En el caso de los hombres, si tienen una preocupación suelen necesitar primero tiempo (a veces en soledad) para resolverla y luego recién pueden acceder al encuentro erótico.



Conductas anti-seducción

Algunas conductas, a veces inconscientes, pueden resultar asesinas del erotismo y la seducción.

La tendencia a invadir el espacio del otro: cambiar las cosas de lugar, acelerar los tiempos, intentar cambiarle la ropa o la conducta.

La denominación de los órganos sexuales. Una de las sensaciones que a los hombres les gusta sentir es el poder y la fuerza. Para las mujeres es importante sentirse deseadas y queridas. Conviene registrar la necesidad de cómo nuestra pareja necesita hoy “escuchar” el sexo.

La voz aniñada. A menos que estemos jugando, una voz aguda, infantil, no resulta atractiva, es poco sexy.

Descuido físico. Aun cuando tengamos muchas ocupaciones, cuidar el aspecto físico y sentirnos atractivas puede contribuir a la seducción y el éxito de la relación sexual.

Comparar con otras personas. Una vez al consultorio llegó una pareja que se había peleado mucho durante el encuentro sexual. Al empezar a investigar, descubrimos que ella le había contado cosas que le habían pasado previamente con otro hombre, y lo había comparado. Comparar a tu pareja actual con alguien con quien estuviste antes es un pasaporte seguro al fracaso.

Otras conductas y situaciones a evitar para prevenir el fracaso sexual:

* Avasallar al otro e irrespetar sus tiempos. No dejarlo moverse, actuar, ni ser en libertad.
* Exigirte y exigirle. Es preferible registrar necesidades mutuas y poder llegar a acuerdos.
* La extrema genitalización. Tenemos muchas zonas erógenas y no necesitamos reducir nuestro encuentro a los genitales.
* Adivinar. ¿Cómo podemos saber lo que la otra persona quiere y le gusta? Para eso necesitamos comunicarnos expresar deseos y necesidades.
* Comparar con otras personas.
* Olores desagradables o higiene precaria.
* Cansancio o agotamiento extremo.
* No percibir el estado de ánimo o la disposición al encuentro de cualquier de ambos.
* Las expectativas suelen llevar a la frustración. Es mejor fluir estando presente consigo mismo/a y con la pareja en lugar de esperar que las cosas sean de determinada forma.
* El abuso de alcohol o drogas.

¿Qué pasa cuando escuchas la palabra KAMASUTRA? Te imagino algo sonrojada (o), o quizá sientes un poco de vergüenza y curiosidad, ¿verdad?
Pues bueno para ser cien por ciento sincera con ustedes, a mi también me hace ponerme así y es que muchos de nosotros nos sentimos “algo incómodos” al hablar, o tratar temas acerca de la sexualidad, del sexo y de cómo podemos hacer para disfrutarlo mejor.
Pero, seamos claros, hablemos a “calzón quitado” (valga la expresión según el tema) La vida de pareja no está rodeada SÓLO de besitos, abrazos y palabras bonitas, ya pasó la etapa de nuestra niñez o adolescencia cuando recibimos ese primer beso que nos cortó la respiración y pensamos que era la expresión más intensa de nuestras vidas. Ahora somos adultos, los años pasaron y con ellos nosotros también hemos ido cambiando, evolucionando, enamorándonos y aprendiendo mucho más de la vida y del amor.
Pero obviamente no todo fue de “un solo golpe”, las parejas van encontrando su ritmo, se va conociendo mucho más. Ya no te da TANTA vergüenza que tu pareja te vea desnudo(a), si estás enfermo ya no sientes “cosa” al momento de ver a la persona que amas en la cama, despeinada y con muchos tissue sucios en el suelo. Y todo esto pasa porque ambos se han ido compenetrando mucho más, ya la confianza es absoluta, hay más libertad para ser uno mismo y por lo tanto la hay también en el campo sexual.
Hablaba, al principio de este post, acerca del KAMASUTRA ¿qué hemos escuchado acerca del tema? ¿A qué nos suena? Bueno, la primera vez que oí sobre el Kamasutra me imaginé diferente situaciones, algunas salvajes y complicadas que me serían realmente difíciles realizarlas porque –a mi entender- necesitabas tener alta dosis de malabarismo para satisfacer alguna pose descrita en ese libro hindú.
A decir verdad, este libro no sólo grafica las diferentes posiciones amatorias para alcanzar un alto grado de placer en la pareja sino también es un interesante ejemplo acerca de cómo una cultura diversa concibió las relaciones integrales entre hombre y mujer, integrando además entre sus líneas el amor y el erotismo.
Ahora, el cómo poder integrar todo lo que el libro Kamasutra ilustra en su relación sexual, va a depender de cada pareja.
A lo que voy es que en las relaciones de pareja, seamos esposos, novios o enamorados vamos liberándonos de ciertos tipos de “tabues” y “pecados” para poder disfrutar ampliamente de nuestra sexualidad. Hay que aprovechar la confianza que existe entre la pareja y poder hablar libremente sobre lo que nos gusta, cómo nos gusta y qué no nos gusta. Es reconfortante el poder sentirse tranquilo al expresar las fantasías e ideas que se nos provoca experimentar.
Hoy en día encontramos cada vez más nuevos “juguetitos”, lencería sensual, o diversos tipos de “souvenirs” sexuales que están al alcance de las parejas que desean explorar un poco más su sexualidad. El hacer el amor no tiene porqué convertirse en algo monótono o rutinario, tengan la plena confianza de que si lo conversan pueden llegar juntos a disfrutar mucho más del amor y del sexo.
Lean un poco más del Kamasutra, investiguen otro poco sobre las zonas erógenas de su pareja, pregunten sobre los gustos del otro, siéntanse libres de poder explorar mucho más y de divertirse con el sexo seguro, sano y lleno de amor para dar.
Dejen de lado las mejillas sonrojadas con el tema, que estoy segura de que en el momento que se pongan de acuerdo y lo implemente en su día a día, su vida de pareja será más que satisfactoria.

Adopción de niños por parejas gay

Adopción de niños por parejas gay: la evidencia de la ciencia
Conoce la posición oficial de la Academia Americana de Pediatría sobre los niños criados por parejas gay...


Ya basta de palabras basadas únicamente en prejuicios. A continuación, un reporte técnico de la Academia Americana de Pediatría -la más importante y reconocida del mundo- acerca de los chicos criados por padres gays (o madres lesbianas), que toma en cuenta toda la evidencia científica disponible en el año 2010:

La posición de la AAP sobre la adopción de niños por parejas gay

Las muestras pequeñas y no representativas estudiadas y la edad joven de la mayoría de los participantes sugieren algunas reservas. Sin embargo, el peso de la evidencia recogida durante décadas usando diversas muestras y metodologías es persuasiva a la hora de demostrar que no existen diferencias sistemáticas entre los padres gays y los no gays en cuanto a salud emocional, aptitudes de crianza, y actitudes hacia la crianza. Ninguna información ha indicando riesgos hacia los niños como resultado de crecer en una familia con uno o más padres gays. Algunos, entre las vasta variedad de formas familiares, historias, y relaciones, podrían probar ser más propicios a la salud psicosexual y al desarrollo emocional que otros.

La investigación sobre la diversidad de relaciones parentales entre los padres gays y lesbianas está simplemente comenzando. Los chicos cuyos padres se divorcian (más allá de su condición sexual) se encuentran mejor ajustados cuando sus padres tienen alta autoestima, mantienen una relación responsable y amigable, y se encuentran viviendo en pareja. Los chicos viviendo con madres lesbianas divorciadas tienen mejores resultados cuando aprenden sobre la homosexualidad de sus madres a una edad temprana, cuando sus padres y otros adultos importantes aceptan la identidad lesbiana de sus madres, y tal vez cuando tienen contacto con los hijos de otras lesbianas y hombres gays.

Padres e hijos tienen mejores resultados cuando las sobrecogedoras tareas de la crianza son compartidas, y los chicos parecen beneficiarse de los acuerdos en los que las madres lesbianas dividen el cuidado de los niños y otras actividades hogareñas en forma igualitaria, como así también cuando el conflicto entre los integrantes de la pareja es bajo.

Si bien los padres gay posiblemente fracasen, a pesar de sus esfuerzos, en la tarea de proteger a sus hijos por completo de los efectos de la estigmatización y la discriminación, su orientación sexual no es una variable que en sí misma prediga su habilidad de proveer un ambiente hogareño que fomente el desarrollo de los chicos.


Matrimonio Homosexual: distintas formas de llegar a ser mamá

Con la aprobación del matrimonio entre parejas homosexuales es posible que nos encontremos con mayor cantidad de mujeres que se animen a ser mamás: inseminaciones con semen de donante, Fertilización In Vitro con semen de donante, recibir embriones en donación, o congelar sus óvulos –vitrificación- para cuando deseen utilizarlos.......

En casi todas las parejas surge en algún momento la necesidad de tener hijos, es lo esperable, es parte de su historia natural y un mandato familiar y social. Se supone que lograran el embarazo al dejar de utilizar el método anticonceptivo que estaban usando.

Pero esto a veces no ocurre; el objetivo tan esperado no se cumple. Habitualmente al inicio del matrimonio se fantasea con una familia más o menos numerosa y no se piensa ni remotamente en que pueden haber dificultades para lograrla. Se experimentan sentimientos que van desde la tristeza pasando por la culpa y hasta la hostilidad que puede generar discusiones y minar la solidez de la pareja. También la presión familiar y del entorno social que desconoce el problema va in crescendo. Cada vez será mas común encontrarnos con dos mujeres solas que deseen ser mamás.

La falta de concepción se va transformando en un verdadero problema. Y generalmente la primera “observada” es la mujer, es ella quien soporta la mayor exigencia personal y social. Desea fervientemente “ser mamá” y no puede.

Pero hoy la ciencia le brinda distintas formas de llegar a ser mamá. Lo primero que debe hacer transcurrido un plazo aceptable –un año- es recurrir al medico especialista para que la oriente sobre las posibles causas y tratamientos.

También debe tenerse en cuenta que las posibilidades de lograr un embarazo comienzan a disminuir a partir de los 35 años aproximadamente. Este es un recordatorio que les hace la naturaleza de que la edad femenina continúa siendo un factor fundamental con respecto al éxito en el logro del embarazo, incluso con la tecnología que usamos para la fertilización asistida. Hoy en día según la última encuesta mundial de fecundidad, en los países desarrollados, las mujeres en promedio encargan su primer hijo a partir de los 32 años. Es que se posterga la edad del casamiento y están en juego factores profesionales, económicos, sociales e institucionales.

Las causas por las que una mujer no puede lograr ser mamá en forma natural son variadas y pueden establecerse rápidamente. Es posible que la ovulación esté alterada en forma temporaria o definitiva o que tenga algún problema en su útero o trompas.


Su ovulación puede estar afectada por problemas hormonales, por poliquistosis ovárica, endometriosis, tener una falla ovárica precoz o tener que recurrir a cirugías o tratamientos oncológicos. Para contrarrestar esto es posible ordenar sus condiciones hormonales y estimular su ovulación, que son las tareas más simples. En aquellas mujeres en que deben extraerse los ovarios o someterlos a tratamientos de quimio o radioterapia oncológica podemos, recurrir a la congelación de sus ovocitos (vitrificación).

Si se trata de una falla ovárica precoz, produce óvulos de mala calidad o tiene alteraciones genéticas transmisibles, amén de aquellas mujeres que deben o desean comenzar sus vidas reproductivas tardíamente, o quieren ser mamas con sus parejas homosexuales, es posible recurrir a la ovodonación - óvulos provenientes de una donante anónima - .

En el caso en que su útero esté afectado por miomas, sinequias (adherencias), pólipos o malformaciones podemos operarlo en forma ambulatoria por vía transvaginal a través de la histeroscopia. Lo mismo ocurre con las trompas que pueden estar obstruidas o con adherencias en cuyo caso disponemos de la videolaparoscopia que es aquel método que nos permite operar a través de una pequeña incisión en el ombligo y una cámara de televisión dentro de la pelvis.

En muchos otros casos debemos recurrir a las técnicas que ayudan o asisten a que se produzca la unión entre el óvulo y el espermatozoide, la fertilización asistida. Estas técnicas pueden ser de baja o alta complejidad. Entre las primeras se destacan las inseminaciones intrauterinas que consisten en colocar el semen especialmente preparado dentro del útero en el momento en que la mujer está ovulando.

Es una técnica de consultorio, rápida, sencilla e indolora. También en caso de que las trompas hallan sido afectadas por alguna causa como embarazos ectópicos, endometriosis, procesos infecciosos, etc, es posible recurrir a la Fertilización in Vitro que consiste en extraer los óvulos de la futura mamá, unirlos a los espermatozoides y transferirlos al útero en forma de embriones.

Por último se debe destacar la posibilidad de todas aquellas mujeres que lo deseen de recurrir a la adopción, otra forma hermosa de ser mamá. Como vemos, las formas de llegar a ser mamá son variadas y en muchos casos es sólo cosa de echar manos a la obra !!!! y aunque a veces cueste dar el primer paso….. bien vale la pena.


Por Dr. Natalio M. Kuperman
Doctor en Medicina y Cirugía
Especialista en Medicina Reproductiva


viernes, 27 de agosto de 2010

¿Por qué se drogan los jóvenes?

 ¿Por qué se drogan los jóvenes?    

Conocer es el primer paso para ayudar a nuestros hijos a lograr su integridad psíquica -respetando sus reclamos y sus necesidades- y, así, alejarlos del flagelo de las drogas
 
"No puede el hombre de nuestro seguir muchos meses mas absorbiendo las dosis diarias de necedad, suciedad y falsedad que se le ofrecen cada mañana"

La psicología nos advierte sobre la existencia de diversos tipos de adictos y diferentes causas conducentes. Buen número de psiquiatras y psicólogos indican que el consumo de drogas es la resultante de un trastorno emocional.

Hay casos en que la droga permite la adaptación del individuo a las tensiones interiores, y en otros, la adicción se debe a la incapacidad del joven para enfrentar el papel de adulto, en otros el consumo es el producto de un desajuste psicológico o de trastornos de la personalidad.

Se indica que los neuróticos recurren a la droga para aliviar la ansiedad, los psicópatas para lograr exaltación y los sicóticos para evitar la depresión. Según Pascale, los psicópatas, los impulsivos, neuróticos y esquizotímicos son individuos predispuestos a la adicción.

El concepto de que el drogadicto es siempre portador de un trastorno psiquiátrico ha sido criticado, particularmente por quienes enfocan el aspecto sociológico. Para Reebock, el consumo de drogas es un mecanismo al que recurren algunos individuos a fin de hacer mas tolerable su situación social desfavorable.

Numerosos investigadores estiman que los trastornos psiquiátricos, la delincuencia, la drogodependencia, la fascinación por los falsos profetas, en suma el conjunto de actitudes patológicas, no son, en general, la consecuencia directa de un defecto de la personalidad sino el producto inevitable del sistema social , de relaciones que establece el individuo con su entorno, caracterizado según Devereux, por:

1. La impersonalidad de las relaciones humanas, con el pasaje de las comunidades rurales a las megalópolis industriales.

2. La fría objetividad como ideal científico.

3. La indiferencia afectiva y el aislamiento de las grandes metrópolis.

4. La sexualidad reducida a fornicación.

5. La pérdida del sentimiento de nuestra integración en el mundo social: nos sentimos cada vez mas "poseídos", "manipulados", "dependientes" de fuerzas contra las que nada podemos hacer.

6. La sanción del hombre que no puede más realizarse como una personalidad "verdadera", "independiente" y "libre", lo que hace que no le quede mas remedio que la rebelión, la locura o el suicidio.

El uso de drogas para suplir las deficiencias y los vacíos de la sociedad y la familia está determinado por:

    * el enfrentamiento del joven con sus circunstancias,
    * su falta de identificación con el medio, la sociedad y la cultura,
    * la irreligiosidad,
    * el enfrentamiento generacional,
    * los conflictos de la familia y la falta de afectividad familiar,
    * el fracaso de los adultos en el logro de objetivos,
    * la imagen que brinda una sociedad de consumo estructurada en el "use" y "tire" y en el "haga hoy y pague mañana",
    * la desigualdad económica, y cultural,
    * los diferentes tipos de discriminación, las guerras que azotan al mundo,
    * las circunstancias de que las metas más significativas sean la posición social y la riqueza,
    * el desencuentro del ser  con su individualidad y
    * la no identificación del individuo con el papel que le cabe en el mundo.         

La despersonalización de los jóvenes y la trivialidad que le ofrece el mundo contemporáneo, sin horizontes ni perspectivas, la incertidumbre del futuro, el tedio del presente y la añoranza del pasado y la carencia de responsabilidad frente a la propia persona impiden o limitan la búsqueda de la libertad, la lucha por la libertad creadora, la que conduce al encuentro de si mismo y la identificación del prójimo, y tiranizan el "paraíso artificial" en la irrealidad de la droga.

En síntesis, ayudemos al joven a lograr su integridad psíquica, respetando sus reclamos y sus necesidades.

Crecer es encontrarse armónicamente con el mundo y conformarse interiormente, larga tarea que debe cumplirse en un permanente juego entre el ser interior y las circunstancias externas y en un continuo rechazo y aceptación que modela la personalidad, la conducta, el espíritu.

Crecer no es una carrera para alcanzar el éxito, la fama, el poder, los bienes materiales, los halagos. No es buscar satisfacción para la codicia, la soberbia, los instintos, la vanidad. Es encontrarse consigo mismo y identificarse con la propia espiritualidad.

Las fisuras, las fallas, las carencias y aberraciones de nuestra época deshumanizada y alienante son el germen del desencuentro del hombre, la traba para el joven que emprende la aventura humana.

Todos, familia, escuela, trabajadores, estado, desde el hombre común hasta los intelectuales, debemos reaccionar y cumplir de alguna manera la tarea de recrear a la sociedad, de entender a los jóvenes, con una nueva perspectiva.

Como expresa Hesse: maestros necesitamos más que otra cosa, hombres que infundan en la juventud la capacidad de medir y de juzgar y sus modelos estén en el respeto de la verdad, la obediencia al espíritu al servicio de la palabra.

Cómo hacer dormir a los niños

Estrategias para ayudarlo a dormirse

¿Tu hijo no quiere dormir y ya no sabes qué hacer?

A partir de los tres años, época en la que el niño empieza a tener mayor autonomía, es posible que comience a utilizar diversas tácticas dilatorias a la hora de irse a dormir; como pueden ser variadas demandas:”algo de tomar”,”un ratito más”,”otro beso, otro abrazo”o “el último cuento” y así se puede enumerar una lista interminable.

El niño mediante sus pedidos, prueba a sus padres en relación a la autoridad que estos ejercen y hasta donde él puede llegar.

Hay que tener en cuenta que la decisión de cuando es “hora de dormir”, debería ejercerse por los adultos, quienes deben realizar un corte, un orden e instaurar una legalidad donde se establezca que es posible y hasta donde y que no está permitido.

Desde muy chiquitos es importante establecer una rutina para el niño en cuanto a: horarios de aseo, comidas y tiempo de ir a dormir.

En la época en que vivimos, muchas veces se dificulta el mantenimiento de ciertas reglas ya que con la prisa que nos movemos, los chicos luego de estar en el colegio doble jornada, también realizan talleres o actividades extracurriculares, retornando a sus hogares hasta casi llegada la noche.

No les alcanza el tiempo para realizar actividades lúdicas o desplegar su imaginación libremente, dentro de su espacio íntimo que es su habitación, actividad diurna que favorece luego el conciliar el sueño por la noche y a poder ir identificando ese espacio como propio, con sus pertenencias, diferenciándolo de la habitación de sus padres.

Desde el lugar de los padres, también frecuentemente ambos retornan muy tarde a su hogar, en estos casos, hay que tener en cuenta que lo importante es establecer un espacio y un tiempo de comunicación e interés sobre las actividades que realizó el niño durante el día.

No siendo de gran importancia la duración de este momento, sino la significación que toma para el niño. Tiempo fuera de todas reglas y orden pero que anticipará el poder implementarlas un rato más tarde a la “hora de ir a dormir”.

El momento del sueño debe constituirse en algo placentero tanto para el niño como para sus padres, por esta razón es de suma importancia realizar este pasaje en armonía y con el auxilio de diferentes recursos: cuentos, música suave, canciones, y en chicos más grandes puede ser leer un libro.

Encontrar el “tiempo justo” es tarea de los padres: ni muy poco, ni extenso ya que resulta entorpecedor para el espacio y tiempo onírico del niño.

Algunas estrategias para ayudar a conciliar el sueño:

- Fijar horarios: comidas, aseo personal, dormir.

- No permitirles el uso de la televisión, computadora o jueguitos electrónicos a ciertas horas de la noche.

- Los hermanos deben comenzar con la rutina del sueño al mismo tiempo.

- No es necesario estar presente hasta que el niño concilie profundamente el sueño, de esta manera logrará su autonomía.

- Debe comenzar con la rutina del sueño en su habitación.

- Acompañar, no invadir.

Algunas consecuencias que podemos observar en chicos con trastornos en el sueño son: estrés, irritabilidad, somnolencia, dolores de cabeza, y mal humor; sin energía para comenzar el día.

Podemos decir que la importancia de lograr un descanso por la noche, favorecerá su rendimiento intelectual, su desarrollo psíquico ya que es cuando se elaboran cuestiones relacionadas con temores, angustias, miedos y por último también se reflejará en su estado físico, demostrando mayor fortaleza y vitalidad.

lunes, 16 de agosto de 2010

Crisis de identidad en adolescentes




Tener dudas sobre identidad e incertidumbre frente al futuro es parte de ser adolescente. Pero así como esa etapa confunde a los jóvenes, también asusta a los padres. ¿Es normal que los hijos incurran ocasionalmente en conductas de riesgo? ¿Cuáles son los riesgos de esta edad? Aquí, la sicóloga estadounidense Pamela Foelsch.

Para graficar lo fundamental que es la adolescencia en la evolución de los niños, la doctora Pamela Foelsch usa una analogía. "Hay que pensar en un niño chico que está aprendiendo a caminar: se levanta, da unos pasitos, se cae, vuelve a pararse, tiene que desarrollar músculos, aprender a descubrir cuáles son sus límites y los del mundo. La adolescencia es una recapitulación de ese proceso, pero no sólo en lo físico, sino que en lo emocional e intelectual", dice desde Estados Unidos en exclusiva para Revista Ya, a pocas semanas de viajar a Chile, donde dictará una conferencia en el marco del seminario "Identidad, Adicciones y Desórdenes Alimentarios", organizado por el centro médico Schilkrut e Interexpo.

Ayudarles a los padres a salir de la confusión que los invade a la hora de enfrentarse a la adolescencia de sus hijos y entregarles herramientas para distinguir lo que es parte del proceso normal de lo que podría ser patológico es una de las principales metas de esta doctora estadounidense, profesora asistente de sicología clínica en la Universidad de Cornell.

Pamela Foelsh empezó su carrera trabajando con niños y adolescentes y luego pasó años investigando, junto al doctor Otto Kernberg, el tema de los trastornos de personalidad en adultos. En 2004 decidió volver a enfocarse en los más jóvenes y creó, junto a la doctora Paulina Kernberg, un grupo que trabaja en el tratamiento de adolescentes con problemas de identidad.

¿Por qué centrarse en ese aspecto? Porque según la doctora Foelsch, el desarrollo de una identidad sólida es precisamente el principal desafío de los adolescentes de hoy. "Ha habido cambios en cuanto a las áreas en las que los adolescentes tienen más dificultades y creo que hay que poner el mayor énfasis en que los jóvenes tengan un firme sentido de quienes son porque la sociedad no los ha ayudado en eso. Se ha privilegiado mucho más lo superficial a través de la música, los medios y otros. Importa más el verse bien, el cómo te vistes que el quién eres como ser humano y qué le puedes aportar a la sociedad. Esa es una fuente de preocupación", sentencia la doctora.

Aquí, desarrolla algunas pautas para entender mejor el proceso que viven los adolescentes.


El rol de las emociones


A través de su trabajo de investigación y clínico, la doctora Foelsh ha podido hacerse una idea bastante clara de lo que viven los adolescentes. Aclara que la complejidad de esa etapa de desarrollo y la razón del miedo que sienten los padres frente a hijos de esa edad están relacionados con el hecho de que los jóvenes aún están aprendiendo a regular sus emociones, a reflexionar pausadamente y a anticipar las consecuencias y los problemas. Eso significa que en muchas oportunidades aún les falta desarrollar criterio, lo que los lleva a hacer cosas de manera impulsiva sin medir los efectos. "El consumo de drogas y de alcohol, los trastornos alimentarios, las relaciones caóticas, los comportamientos suicidas y otras actitudes autodestructivas, por ejemplo, son, entre otras cosas, manifestaciones de una falta de control de los impulsos y de una falta de criterio", dice la doctora Foelsch.


Qué es una crisis de identidad

La doctora Foelsch explica que la mayoría de las veces es normal que los adolescentes tengan una crisis de identidad, que se refiere a los momentos en que la manera en que los adolescentes se autoperciben aún no está en sintonía con lo que sienten que esperan de ellos.

A esa edad, dice, los jóvenes pasan por muchas experiencias perturbadoras: sus cuerpos se transforman y también cambian las expectativas del entorno respecto de ellos, y sus propios deseos. Oscilan entre momentos en que actúan casi como adultos y otros en que vuelven a ser niños y necesitan un abrazo o están invadidos por el miedo frente a una tarea. "Es muy confundidor y agobiante. La crisis de identidad puede causar ese sentimiento de estar sobrepasados e inseguros sobre quiénes son y lo que quieren hacer con ellos mismos".

Esas crisis de identidad suelen gatillarse por un factor externo, generalmente en un contexto de competencia o de expectativa social. A veces basta que alguien le pregunte a un adolescente lo que quiere hacer de grande para que se sienta angustiado. Eso es parte de la crisis de identidad normal e inherente a la adolescencia.


Cómo identificarlas

Para los padres, no siempre es fácil darse cuenta de que sus hijos están pasando por una de esas crisis. Por eso, Pamela Foelsch les recomienda estar atentos a su discurso. "Se darán cuenta de lo que no les está haciendo sentido porque o hablarán todo el tiempo de lo mismo o no tocarán absolutamente el tema".

Otra cosa a la que se le puede prestar atención es cuando hablan de lo que les pasa a sus amigos. "No significa necesariamente que tienen el mismo problema, pero muchas veces es más fácil para los adolescentes hablar de las dificultades que tienen sus amistades que identificarlo como su propia dificultad".



¿Se puede distinguir una crisis normal de una patológica?


La doctora explica que la principal diferencia entre una crisis de adolescencia normal y algo más patológico se puede apreciar cuando el adolescente es capaz de mirar cómo actuó, por ejemplo, frente a una conducta de riesgo, y decir wow, ¿esto es quien quiero ser? O no puedo creer que hice eso, no lo haré de nuevo.

"Si no aprende de esa experiencia y empieza a adoptar esas conductas de riesgo como una especie de patrón crónico para lidiar con algo, entonces puede convertirse en una patología. Ese es un adolescente que no tiene un sentido sólido de identidad, que no es capaz de darse cuenta de que ése no es el camino que quiere seguir", dice.

Los límites de la normalidad de una crisis, según la doctora en sicología, varían en función de la edad del niño y de sus circunstancias. Lo que sí vale para todas las edades y todas las etapas del desarrollo en los adolescentes es que cualquier conducta autodestructiva, cualquier actitud que interfiera con su buen funcionamiento en el colegio, en sus relaciones, con su familia, es una fuente de preocupación. 'Que pase algo un día de repente no es un problema. Lo problemático aparece si esas conductas se hacen crónicas o si es algo severo. Es decir que algo muy difícil o desafiante o destructivo, como un intento de suicidio, es una bandera roja. Lo mismo ocurre con el autoinfligirse cortes, el desarrollar un trastorno alimentario o una adicción. Todas esas cosas debieran ser tratadas inmediatamente', dice.


¿Cómo entregar a los hijos un sólido sentido de identidad?

Hay cosas muy simples que se pueden hacer. Una de ellas es darles desde pequeños la oportunidad de hacer preguntas, y los adultos mostrarse interesados dando un espacio de atención absoluta. "Muchas veces nos enfrentamos al problema de los padres que trabajan mucho y están ocupados y distraídos. Pero si uno se da el tiempo una vez al día de hacer una pausa sólo para escuchar a su hijo, eso ayuda. Mientras antes se hace, mejor. Sobre todo en la preadolescencia, porque más tarde los niños se ponen más introvertidos y no comparten cosas con los padres de manera tan espontánea y eso es parte normal del proceso de diferenciación. Si los padres no hicieron antes la tarea de establecer una relación sólida, abierta y respetuosa, entonces las cosas serán más difíciles".

Eso, explica la doctora Foelsch, no significa que todo esté perdido. A los padres que no se preocuparon de eso cuando su hijos eran más niños les recomienda buscar instancias para empezar a hacerlo cada día. "Siempre digo que cuando uno maneja tiene una oportunidad de ponerse al día con sus hijos. Los padres generalmente acarrean a sus niños de actividad en actividad y ese tiempo en el auto es privilegiado, porque están en un lugar cerrado, sin posibilidad de salir y pueden hablar. Para los padres es sobre todo una oportunidad de estar abiertos a oír lo que tengan que decir sus hijos y de hacerles preguntas, pero no en tono de interrogatorio, sino que mostrando interés".

Otra recomendación práctica que les hace la sicóloga a los padres es la de incentivar a los hijos a que les pidan ayuda. "Muchas veces les digo a los padres que si tienen un hijo adolescente están destinados a recibir alguna vez un llamado cuando el niño necesite que lo vayan a buscar o lo ayuden de alguna manera. Y siempre es bueno haber tenido antes una conversación con él diciéndole: Mira, si alguna vez te encuentras en una situación que no te gusta o no te parece segura, llámame, te iré a buscar y no te preguntaré nada esa misma noche. Lo hablaremos al día siguiente. Eso le permite al adolescente tener ese pequeño espacio sin que lo reten, y entonces hay más chances de que llame a sus padres. Y al final lo que más importa es que muestre que tiene el criterio para superar una situación complicada".


Las tendencias actuales

En el tiempo que lleva observando a los adolescentes, la doctora Pamela Foeslch ha identificado cuatro tendencias.


NIÑAS EN RIESGO: "En el último tiempo hemos notado que las mujeres adolescentes incurren cada vez más en comportamientos disruptivos y se están poniendo cada vez más agresivas. Eso es nuevo y es una preocupación".


FALTA DE HABILIDADES SOCIALES: "Hoy hay mucha más autonomía e independencia y los adolescentes tienen mucha más privacidad. Tienen sus celulares e internet, se mueven en un mundo mucho más amplio que el que tenían sus padres a su edad. Tienen la sensación de que pueden hablar con quien sea donde sea en el planeta, de que a través de la web pueden conocer a mucha gente, y al mismo tiempo pareciera que tienen menos conciencia de que conocer realmente a alguien requiere tiempo. Se sienten muy grandes y muy involucrados en el mundo; sin embargo, han desarrollado poco algunas de las habilidades sociales más básicas", explica la sicóloga.


LA EXTENSIÓN DE LA ADOLESCENCIA: "Antes cuando un niño cumplía 19 o 21 años se consideraba que eran adultos y se los trataba como tal: legalmente se les otorgaba nuevos derechos y se esperaba que empezaran a ser independientes económicamente. Ahora la adolescencia se extiende hasta pasado los 20 o incluso los 30 y a esa edad los hijos todavía esperan que sus padres los mantengan. Es cierto que hoy es más difícil encontrar un trabajo y comprarse una casa saliendo de la universidad, pero lo que me extraña es que los padres se sientan obligados de seguir manteniendo a estos jóvenes adultos. Tiene que ver en parte con el hecho de que los padres no les están diciendo a sus hijos: Mira, eres un adulto tiene que encontrar una manera de mantenerte ahora. Nosotros estamos para apoyarte, pero tú tiene que ser responsable".


JÓVENES MÁS COMPROMETIDOS CON LA SOCIEDAD: "También hemos observado un grupo de adolescentes que se ha desarrollado bien. En Estados Unidos, con las elecciones, hemos visto jóvenes mucho más involucrados en la política, en los movimientos sociales como los ecológicos. Así como vemos adolescentes en riesgo que hay que vigilar, también vemos jóvenes que trabajan duro para sobresalir y encontrar su lugar en la sociedad".



Los jóvenes y el mundo de hoy

LOS PADRES de hoy suelen percibir el mundo como un lugar más peligroso para sus hijos de lo que lo fue para ellos de niños. La doctora Foelsch cree que tiene que ver con la existencia de un mayor temor más que con una realidad. Pero recomienda prestar ojo a ciertos fenómenos.

LOS RIESGOS DE LA TECNOLOGÍA: 'Lo más importante es que los padres se informen respecto a los problemas de la sociedad actual. Uno de los principales aspectos hoy es el uso de internet. Es muy fácil para los niños subir fotos de ellos mismos en facebook o tener amigos que lo hacen. Con los celulares de hoy también es fácil que te saquen una foto sin que te des cuenta, entonces hay que educar a los niños sobre el hecho de que, sea donde estén y lo que estén haciendo, todo puede aparecer en internet. Los padres tienen que explicarles a sus hijos adolescentes que lo que hacen en la web no es privado. Lo mismo ocurre con los e–mails. Los adolescentes pueden hackear y meterse en el correo de otros y algo que uno pensaba que era privado se convierte en dominio público".

UNA MAYOR ACTIVIDAD SEXUAL: 'Ha habido un aumento de actividad sexual en los adolescentes. El comportamiento esperado cambió. Niños cada vez más chicos se visten como grandes, entonces los padres tienen que estar particularmente atentos a lo que es apropiado y lo que no lo es. Tienen que hablar con sus hijos de lo que son los valores en ese sentido dentro de la familia. Los niños están bombardeados por los medios. Por ejemplo, hay un aumento impresionante de teen stars (adolescentes estrellas), así que hay mucha presión en ese sentido y también en su día a día.

LA IMPORTANCIA DE LOS PASATIEMPOS: Para prevenir el consumo de drogas y alcohol y la sexualidad promiscua, la doctora Foelsch insiste en la necesidad de darles un fuerte sentido de identidad a los adolescentes, porque la mayoría de ellos caen en esas conductas cuando se sienten vacíos, solos o aburridos. 'Hay que ayudarles a desarrollar pasatiempos y grupos en los que pueden participar para minimizar el tiempo en que se sienten vacíos, solos y aburridos'.